El Barcelona se atasca en casa frente al Slavia (0-0)

El empate ante el Slavia de Praga no hace olvidar la mala imagen ofrecida ante el Levante. Y digo imagen antes que derrota porque perder puedes perder un partido, lo que es impropio de este club es la imagen que dio en la segunda parte del Ciutat de València.

La clasificación para octavos queda en el aire y la podrán conseguir la próxima jornada, también en el Camp Nou, ante el Borussia de Dortmund. Choque en el que no estará Piqué por sanción. El Slavia, que está casi eliminado, ha puesto en evidencia en los dos partidos a un Barcelona que no carbura.

Valverde alineó un once en el que volvió a dar protagonismo a Busquets con De Jong y Arturo Vidal de acompañantes. Y en ataque, ante la baja de Luis Suárez, puso a Messi en su lugar con Dembélé por la derecha y Griezmann en la izquierda. El Barcelona cargó su juego por la derecha donde Semedo y Dembélé combinaban más y mejor que Jordi Alba y Griezmann. El Slavia, al igual que en el partido de Praga, demostró ser un equipo muy trabajado y amante del fútbol de toque. Salió sin ningún complejo al Camp Nou y con una defensa muy adelantada que más que atrevida parecía un suicidio pero este Barcelona no es el de años anteriores.

Tras un primer aviso de Sevcik a Ter Stegen, un pase largo de Piqué consiguió romper por primera vez la defensa checa dejando solo a Semedo pero Kolar resolvió con una buena parada por abajo. Pasaban los minutos y el Slavia estaba mejor posicionado sobre el campo, lanzaban contras peligrosas con hasta seis jugadores al ataque pero no llegaban a concretar. Este dominio rival lo rompió Messi con una jugada de las suyas arrancando desde medio campo que acabó con un zurdazo del argentino a la misma escuadra. Lo mejor de los de Valverde llegó en los últimos cinco minutos de la primera parte con un nuevo remate de Messi y un cabezazo de Piqué a los que respondió Kolar con dos actuaciones sobresalientes.

En el segundo tiempo el Barcelona salió algo más mandón. No es que el Slavia renunciara a su juego, pero su presión no era tan fuerte. Sergi Roberto, que salió por el lesionado Jordi Alba, tuvo el 1-0 tras un gran pase picado de Dembélé. Y minutos después se le anuló un gol a Arturo Vidal por un fuera de juego milimétrico de Messi. No era un dominio abrumador, pero el gol estaba más cerca del lado azulgrana. Valverde tiró de Ansu Fati y del olvidado Rakitic para intentar sacar la papeleta.

Noticia: Vía Diario Marca

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