La hemorragia que no cesa

Ocho partidos sin ganar cosecha la Unión Deportiva Las Palmas. Una sequía sin precedentes esta temporada que a punto estuvo de romper frente al Numancia. Donde una cadena de errores al final condenaron al empate a los amarillos.

Cuando Pepe Mel se hizo cargo del equipo recalcó que quería recuperar el gen ganador que había perdido la plantilla: "tenemos que acostumbrarnos a ser un equipo ganador", manifestó el preparador insular.

Y lo cierto es que esta temporada el equipo grancanario encadenó una racha de cinco victorias consecutivas que hizo que se soñara por momentos con pelear por el ascenso.

Espoleado por un Jonathan Viera en estadio de gracia y que ya no está, los amarillos se convirtieron por momentos en una de las sensaciones de la primera vuelta. Pero la marcha del mediapunta de La Feria se ha notado y de qué forma.

Desde la última victoria allá por el 15 de diciembre del 2019 frente al Elche CF, la UD Las Palmas ha disputado ocho encuentros en los que solamente ha podido sumar sies puntos, dejándose la friolera de 18 puntos en el camino.

Dos derrotas; Zaragoza (0-1), Cadiz (1-2) y seis empates ante el Rayo (1-1), Fuenlabrada (0-0), Racing (1-1), Tenerife (0-0), Deportivo (2-2) y Numancia (1-1)

Una auténtica hemorragia que no cesa y que Pepe Mel intenta taponar a base de echarle horas y trabajo. Pero no se puede ocultar una realidad. El equipo no carburante y empieza a preocupar, no especialmente por la clasificación, con siete puntos sobre la zona se descenso y a cuatro de la promoción, sino por la dinámica que no cambia.

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