La redención de Peñalba

Tenía la espina clavada desde que sufriera una expulsión por protestar en el partido ante el Real Zaragoza.

Su rostro tras ver la cartulina roja del colegiado por doble amarilla, era un auténtico poema. No sólo dejaba a sus compañeros con uno menos, sino que se perdía el importante choque ante el Malaga.

Lo dio todo en su reapareción el argentino cuya presencia se notó y de qué manera en el eje del terreno de juego.

Acabó fundido el centrocampista amarillo que acabó ofreciendo su camiseta a un compañero de Pasión Amarilla. La imagen refleja el momento de agradecimiento de un jugador que lo ha pasado muy mal a causa de las lesiones y que es pieza clave en el engranaje de Herrera.

"Necesitábamos los tres puntos para no seguir perdiendo distancia con los de arriba y conseguimos los ansiados 3 puntos. Para el vestuario va a ser un embrión animico".

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