La UD inicia la pretemporada con demasiados frentes abiertos

La UD Las Palmas arranca este lunes la pretemporada con muchos frentes abiertos. Por un lado, aligerar la plantilla que dirige Pepe Mel, que ya tiene una lista de descartes y entrenarán en otro grupo. Por otro, la llegada de refuerzos que aún son inexistentes.

Con todo, los amarillos afrontan una pretemporada atípica. Marcada por el virus COVID-19 que obliga a extremar las precauciones y bajo una economía de guerra que obliga a estirar hasta el último euro que sale de la tesorería.

Sin 'stage' de concentración ni partidos amistosos programados salvo el del Marítimo de Funchal, previsto en Gran Canaria y ante la UD Tamaraceite, equipo recién ascendido a Segunda División B.

Raúl Fernández, Mantovani, De la Bella, Deivid y Tana son en principio los descartados. En el casi del mediapunta de San Cristóbal además ha sido expedientado. El club ha surgido la posibilidad de que los descartes amplíen sus vacaciones hasta el día 30 de agosto y negocia la rescisión de unos contratos bastante cuantiosos.

También preocupa la situación de algunos cedidos. Como el Chino Araujo, con un salario sideral e inasumible por el club. Cristián Rivera está pendiente del playoff de ascenso que disputará el Girona.

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