Pegada de algodón y mandíbula de cristal (2-0)

La UD Las Palmas ha intentado en el Reale Arena, romper su mala racha de resultados y acercarse al ascenso matemático ante un aspirante a jugar la próxima temporada en Europa.

A priori no parecía una empresa fácil ya que el conjunto donostiarra es un rival muy duro sobre todo en casa pero el premio podría ser la salvación matemática, ya que de ganar la UD Las Palmas y perder el Cádiz frente al Real Madrid, se certificaba una campaña más en Primera División: el empate casi que también valía.

Con dos novedades importantes con respecto al equipo que cayó la semana pasada ante el Girona saltó al césped el cuadro grancanario, con Munir que volvía al once inicial y Benito Ramírez, que estrenaba titularidad en la jornada de hoy.

Mantuvo el tipo y dio una buena imagen la UD Las Palmas, que no le perdía la cara al partido. Se reclamó un penalti por un agarrón sobre Saúl Coco, pero el colegiado no quiso saber nada y ni siquiera fue a revisar la acción al VAR.

Superando la media hora de juego un gol en propia meta de Álex Suárez, ponía por detrás en el marcador a los insulares, que sin embargo intentaron sobreponerse a la adversidad antes del descanso: quizás Valles, que ha salvado lo indecible esta temporada, pudo hacer más.

Marvin tuvo el empate en un veloz ataque, pero no supo definir y envió el cuero al lateral de la red. Pero del empate de Las Palma se pasó al gol de Becker, que marcaba el segundo tanto para dejar el partido sentenciado.

Escasa pegada y mandíbula débil para el equipo de García Pimienta, que dejó la segunda parte a título testimonial, dado el resultado adverso.

Intentó cambiar la tendencia García Pimienta con un triple cambio; Sandro, Javi Muñoz y Sergi Cardona.
por Munir, Perrone y Sinkgraven pero incluso pudo hacer más sangre la Real Sociedad. Después salió Julián Araujo que reaparecía tras su lesión, al igual que Fabio, que fue el último cambio de un equipo impotente.

Foto: udlaspalmas.es

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