El Reus, al borde de la desaparición
El futuro del CF Reus pinta muy negro. La situación es límite y se conocerá su desenlace este jueves, 13 de diciembre. Está previsto que la plantilla rojinegra comparezca para explicar la decisión que han tomado.
Solo hay dos opciones, o aceptar el pago de las nóminas de toda la temporada por parte de LaLiga y mantenerse en el equipo hasta el final de la temporada o denunciar al club por impago y quedar libres.
Sea cual sea la decisión el desenlace es fatal para el Reus, a día de hoy. Si aceptan el pago de LaLiga es probable que vivan, al menos, un descenso administrativo al final del curso con la mancha que esto conlleva en su currículum, ya que el organismo presidido por Tebas no perdonará la deuda millonaria que ha ocasionado Joan Oliver. Además, no se permitirá la inscripción de ningún jugador más por lo que el Reus tendría que seguir compitiendo con tan solo 16 fichas del primer equipo y sin poder hacer ficha a Cuenca, Tito, Vitor Silva y Yoda.
En caso de no aceptar el trato de LaLigalos futbolistas reusenses tendrán la libertad de rescindir su contrato después de 3 meses sin cobrar. La ley solo permite que 12 futbolistas se puedan desvincular del club, pero los jugadores negociarían para que LaLiga pudiera modificar la normativa y pudieran marcharse en masa. La decisión debe tomarse con el consenso de todo el vestuario y esto ha llevado a un debate interno.
Javier Tebas no descartó que el Reus pudiera quedar excluido ya de la competición esta temporada. De esta forma, la Segunda División española pasaría a ser de 21 equipos. Si los rojinegros quedan eliminados de la competición antes que termine la primera vuelta se restarían a los rivales los puntos conseguidos, mientras que si pasa a partir de la jornada 22 los puntos de la primera vuelta se mantendrían. En este sentido, cada jornada que un conjunto se enfrentará al Reus sumaría los 3 puntos de forma automática.
Sea como sea la situación del Reus no pinta nada bien y tiende de un hilo muy delgado. Nadie se fía de Joan Oliver y en el vestuario la desconfianza que genera es total. Han sido demasiadas las promesas realizadas y que no se han cumplido desde el mes de agosto. La última, cuando aseguró a la plantilla que estaba a punto de cerrar la venta de acciones con un grupo inversor y que cobrarían el mismo fin de semana, cosa que no ocurrió. Muchos han sido los nombres que han saltado a la palestra desde que se conoce el problema del Reus, como el representante Jorge Mendes, Peter Lim o un grupo empresarial árabe. Algunas más viables que otras nunca se han tirado hacia delante. Por ejemplo, Mendesquería comprar el club pero Oliver se negó rotundamente después de expresar públicamente que si debía marcharse del club lo haría sin ningún inconveniente.
Noticia: Mundo Deportivo
