UBE Grau vs Vecindario ACE GC: cuando solo vale ganar
Los grancanarios visitan el Pabellón de la Ciudad Deportiva de Castellón este sábado 16 de noviembre (17:00 hora local), con la necesidad de frenar la mala dinámica que les ha llevado a ocupar la penúltima posición de la tabla tras 5 jornadas disputadas
El exigente calendario y la falta de una pretemporada adecuada, sin ningún encuentro amistoso para ir perfilando el equipo, ha colocado a los hombres de Paco Sánchez Jover en la zona caliente de la tabla, muy lejos de los puestos de privilegio a los que se aspiraba en el arranque de la competición.
El rival de esta 6ª jornada no parece el mejor para cambiar la dinámica negativa de las últimas 4 jornadas, en una cancha en la que los grancanarios han conseguido 3 victorias en sus 7 visitas anteriores, la última de ellas en la 20ª jornada de la temporada 2015-16, en la que se impusieron en la suerte del tie-break (2-3).
Sorprende el rendimiento que está ofreciendo el nuevo Castellón del recién llegado Marcelo De Stéfano, que cuenta con 10 caras nuevas en el equipo y tan solo conserva un jugador de la temporada pasada, el líbero, Alejandro Blasco.
El morbo lo pondrá el ex del Vecindario, José Henríquez, que tras ejercitarse la temporada pasada con los castellonenses firmaba este verano para reforzar la posición de líbero.
El UBE L Illa Grau no destaca especialmente por sus individualidades, no teniendo a ningún jugador en el Top 5 por posiciones, porque funciona como un bloque en el que todos aportan, todo lo contrario que el curso pasado en el que Pablo Kukartsev monopolizaba gran parte del juego de ataque de los castellonenses.
Paco Sánchez Jover y su cuerpo técnico trabajan a marchas forzadas para ajustar los automatismos del equipo, para lo que es fundamental lograr la adaptación de Javier Monfort al grupo y sobre todo solventar las lagunas mentales que hacen que al equipo le cueste una barbaridad cerrar los partidos.
Una victoria en Castellón supondría un punto de inflexión para los amarillos que necesitan recuperar la fe en su juego para volver a mirar hacia arriba.
